jueves, 26 de abril de 2012

VALORES



 

 

 

 

 

¿Qué Sabes de Estos Valores?

Fortaleza: Ser valiente es una forma de ser fuerte. Eso no significa que busques riesgos innecesarios ni que participes en circunstancias peligrosas. Se trata, más bien, de salir adelante en los desafíos que te pone la vida y en superar los obstáculos que van apareciendo en ella manteniendo tu integridad de cuerpo y alma, logrando que sean cada vez más poderosos y resistentes. Las personas débiles se dan fácilmente por vencidas y se cansan rápidamente de luchar. ¿Qué ocurre con ellas? Pues se dejan arrastrar por la vida como un pequeño trozo de papel en medio del mar. Las personas cobardes simplemente se ocultan en un rincón y evitan arriesgarse por las cosas que les importan más. Allí se quedan siempre, su vida no se transforma, ni logran cumplir sus ilusiones. En el fondo no confían en sí mismas ni en su capacidad de lograr lo que se proponen. Las personas mal templadas andan a la deriva, expuestas a sus emociones y al mundo exterior.

VIVIENDO EL VALOR:

El valor de la fortaleza se ejerce cuando, a partir de una convicción firme, resistimos o vencemos aquellos obstáculos que se oponen a nuestros propósitos positivos y evitan el crecimiento personal. Surge al tener claros nuestros ideales y proyectos personales y nos da energía para conservarlos y defenderlos. Lo acompaña el valor de la templanza, o capacidad de mantener el equilibrio de nuestras acciones y emociones.



 
AMISTAD
























Este valor comienza por la simpatía o el agrado que se siente al encontrarse personas que tienen cosas en común con nosotros. La amistad se puede dar de un encuentro de media hora o puede resultar de un proceso largo. No hay regla de tiempo para la amistad. Algunas veces sucede que una persona nos cae mal de primera impresión y luego con el trato descubrimos que sí nos entendemos y empieza una bonita amistad.

Sin embargo la amistad tiene ciertas características y exigencias. El amor de amistad se convierte en amor incondicional cuando buscas el bien de tu amigo, cuando respetas sus ideas. En una amistad hay que poner de su parte los dos y siempre buscar el bien del otro, cuando lo aceptas tal y como es, con sus cualidades y sus defectos y no como yo quisiera que fuera, pero lo ayudas a crear y a superarse. Es muy agradable saber que cuentas con alguien que te quiere y te comprende y comparte muchos de tus gustos e ideas.

Una amistad siempre debe servir para ayudar a crecer, si es al contrario, no es una buena amistad. Si un amigo no me promueve como persona, no me refuerza valores, si no me ayuda a ser mejor, es preferible no alentar esa amistad y dejarla. Lo mismo debo yo hacer con mis amigos, ayudarlos a crecer como personas de valor.

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